¿A qué nos referimos con la nueva normalidad?

¿A qué nos referimos con la nueva normalidad?

Antes de la aparición del COVID-19, vivíamos una normalidad con un alto nivel de certeza, sobre lo que nos deparaba el futuro. Bajo esta óptica, se planificaban y programaban todos nuestros actos, se tomaban decisiones y se ejecutaban, sin mayores inconvenientes. Ese nivel de certidumbre, permitía a las empresas conocer su mercado, porque entendían sus productos y sabían quiénes eran sus clientes. Este conocimiento del mercado hacía que todo estuviera definido: planes de promoción, de compras, de ventas y demás.

Pero, debido a la pandemia del coronavirus, el planeta vive una situación donde no se tiene el control de lo que viene, porque el panorama global cambió. El cambio ha originado que gobiernos, empresas y ciudadanos comiencen a pensar en cómo será el periodo de retorno progresivo a lo que han llamado: la nueva normalidad.

La nueva normalidad intenta describir cómo será la etapa que vivirá todo el planeta, al comenzar las diversas actividades sociales y económicas, luego del período de aislamiento. Muchos de los cambios en las actividades humanas ya han comenzado y van a seguir vigentes, luego que los países recuperen su ritmo habitual.

Durante el período de aislamiento social, se inició una economía de distancia física, que incluye el teletrabajo y la automatización en la atención al público. En consecuencia, la nueva normalidad ha generado una nueva manera de trabajar y de establecer las relaciones comerciales entre las empresas, sean locales o internacionales.

La nueva normalidad

La normalidad es un constructo que refleja lo esperable y lo inadecuado, es decir, lo normal o lo anormal dentro de las actuaciones de las personas en la sociedad. La nueva normalidad es una expresión que surgió en el pasado, luego de grandes crisis económicas y financieras como la Gran Recesión del 2008 en Estados Unidos. Esta expresión se ha utilizado en varios contextos, para explicar que algo que anteriormente era raro, ahora es común y corriente.

Después de la pandemia, la nueva normalidad será el período de retorno gradual a nuestras costumbres y a nuestro ritmo de vida. Aunque, como algunas cosas han cambiado durante el aislamiento, el mundo es diferente y la realidad demandará cambios en todas las personas. Eso sí, en todas las nuevas acciones que se realicen durante la nueva normalidad deben considerarse el cuidado de los empleados y de los clientes. Así que, hablar de la nueva normalidad puede ser un eufemismo que nos ayude a tomar conciencia de que las cosas, a partir de ahora, son distintas.

El mayor reto será luchar con la incertidumbre, el miedo a lo desconocido y las expectativas que podemos crearnos al respecto. Porque no sabemos qué va a pasar en muchos ámbitos de nuestra vida, como el laboral, el económico, el emocional y el familiar, inclusive. Gestionar estos nuevos escenarios, que serán parte de la nueva normalidad, requerirá que seamos capaces de reaccionar y adecuarnos a nuevas situaciones. Y que consideremos acciones, que durante el aislamiento comenzaron a reacomodarse, adaptándose a un mundo más digital, de lo que se había previsto o imaginado. Como el surgimiento del teletrabajo, en áreas donde no se consideraba posible y que ahora, quedo demostrado que si se puede hacer. Y las reuniones virtuales, que a través de videoconferencias modificaron la forma de realizar encuentros, minimizando inclusive, los viajes corporativos.

¿A qué nos referimos con la nueva normalidad?

Nuevos protocolos laborales

Motivado a los cambios en las actuaciones de las empresas durante la pandemia, donde se han roto múltiples paradigmas laborales, como el de la posibilidad real del teletrabajo. Donde también, las empresas han migrado a hacer reuniones virtuales, que garantizan la comunicación con el equipo de trabajo y que son más eficientes en el uso del tiempo.

Los tres de los grupos más grandes a nivel mundial en el área de Recursos Humanos: Adecco, Randstad y Manpower, han desarrollado unos nuevos protocolos laborales. La propuesta de los nuevos protocolos laborales nació para aplicarse durante la nueva normalidad y básicamente comprenden:

  • Protocolos de Seguridad.
  • Protocolos de Seguridad Ocupacional.

Estos protocolos están orientados a cubrir cinco áreas específicas:

  • Control de acceso y cuarentena.
  • Teletrabajo.
  • Planificación del trabajo y de los turnos.
  • Higiene y salud.
  • Cumplimiento y comunicación.

Control de acceso y cuarentena

El área de Control de acceso y cuarentena comprende la ejecución de las siguientes actividades:

  • Definición de políticas para acceder al sitio de trabajo.
  • Medición de la temperatura corporal en la entrada al lugar de trabajo.
  • Monitoreo y registro de entradas y salidas del sitio de trabajo.
  • Inspecciones aleatorias durante la jornada laboral.
  • Ante el menor síntoma de COVID-19, solicitar al empleado que guarde la cuarentena.

Teletrabajo

El área de Teletrabajo comprende la realización de las siguientes actividades:

  • Dictado de talleres de formación en línea acerca de teletrabajo y liderazgo remoto.
  • Fomento del teletrabajo en los lugares de la empresa donde no sea requerida la presencia física.

Planificación del trabajo y de los turnos

El área de Planificación del trabajo y de los turnos comprende la ejecución de las siguientes actividades:

  • Creación de planes de trabajo por turnos, considerando las pausas, evitando aglomeraciones en los sitios de trabajo.
  • Partición de turnos laborales y separación de puestos de trabajo, para garantizar el distanciamiento requerido.
  • Identificación y aislamiento de los empleados críticos para el Core Business.
  • Definición de planes de contingencia para cierre del sitio de trabajo.

Higiene y salud

El área de Higiene y salud comprende la realización de las siguientes actividades:

  • Definición de políticas claras para el distanciamiento físico en el sitio de trabajo.
  • Establecimiento de procedimientos diarios de desinfección.
  • Definición de los procedimientos obligatorios de higiene y salud, como: usar mascarilla, guantes y lavarse las manos.
  • Dotación de útiles esenciales y prohibición de compartirlos.
  • Establecimiento de uso restringido de ascensores y otros espacios similares.

Cumplimiento y comunicación

El área de Cumplimiento y comunicación comprende la ejecución de las siguientes actividades:

  • Recordatorio diario de los cambios realizados por la actual situación, haciendo referencia a su propósito.
  • Inspecciones aleatorias del cumplimiento de las medidas establecidas en todos los departamentos.
  • Comunicación de los protocolos de seguridad establecidos a las autoridades locales.
  • Ante el menor síntoma de COVID-19, informar a las autoridades sanitarias competentes.

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