La evolución química y el origen de la vida

La evolución química y el origen de la vida

Desconocemos con exactitud cuál es el tema más debatido en todo el mundo desde sus inicios, pero creemos sin duda que el origen de la vida está en la lista. Los humanos siempre hemos buscado respuesta para todo, las ansias por conocimiento y saber nuestra proveniencia es importante, así como aferrarnos a alguna creencia y defenderla. Esto es lo que ha pasado precisamente con el origen de la vida, que se ha defendido como algo idealista espiritual, así como algo puramente químico, pero esto incluso tiene sus dudas pues el humano en la búsqueda de respuestas no puede ser siempre exacto, así como es complicado tener certeza de algo que supone tantos años.

Algunas teorías sobre el origen de la vida

Los filósofos Platón y Aristóteles, de alguna forma defendían que la vida era producto de la acción divina por parte de los Dioses, para comprender esta idea hay que entrar en contexto con la época y los escasos recursos exploratorios de los que se disponía, así que tenía sentido pensar que los animales y la vegetación carecían de vida, o al menos una comparable a la de los humanos, que sí podían comunicarse ante sus ojos. En Grecia intentaron resolver sus dudas mediante el comportamiento de la naturaleza y sus elementos aire, fuego, agua y tierra.

Reforzando las teorías de Platón y Aristóteles, en el siglo XVI aparece la Generación Espontánea. Esta aseguraba que el proceso de un ser vivo podría venir simplemente de un objeto. Imagina, como si una piedra en unos días se convirtiera en perro, si piensas que eso carece de sentido, está la hipótesis de Panspermia, la cual propone que la vida no se originó siquiera en el planeta tierra, sino que fue traída a ella. Viéndolo de esa manera, seguro pensarás que se trata de una nave extraterrestre que aterrizó con alguno de nosotros, pero no es así, lo que esta expone es que alguna molécula pudo llegar hasta acá a través de un meteorito.

Teorías sobre el origen de la vida

Evolución química en el origen de la vida

Un par de científicos, A. Oparin, y J.B.S. Haldane, abren paso a una nueva teoría en el siglo XX, la cual se plantea como un antecedente de la teoría de Darwin. 

La teoría de Darwin se basa en los ancestros compartidos de las especies y cómo estos cambian su aspecto a lo largo del tiempo. Estos científicos no la refutan, simplemente expusieron la suya como la causa de esta, de manera que, para ellos, la evolución se dio por los compuestos orgánicos, en su debido proceso físico/químico y mucho antes de que la tierra se enfriara.

En el año 1953 el científico S. Miller realizó una serie de experimentos que fueron validados tiempo después. Junto a H. Urey, inventaron un sistema que acumulaba los gases que se creían que había durante la Tierra Primitiva, para formar el ambiente óptimo que los llevaría a sacar conclusiones. Luego de tener su mezcla, la llenaron de descargas eléctricas, para genera el mismo efecto que el de los rayos. En los resultados encontraron aminoácidos, con lo cual podían concluir que los compuestos químicos con aspiración biológica podían ser mezclados en condiciones donde se cree que no hay esperanza de vida.

Una vez que comenzaron a buscar respuestas de forma científica, no hubo retorno, la evolución en los hallazgos han sido constante. Gracias a la curiosidad, ahora sabemos de qué estamos compuestos los seres vivos, además, sabiendo esto, se han recreado las células en laboratorios para comprender mejor su funcionamiento. A pesar de que se ha avanzado tanto, aún existen muchas dudas sobre nuestra evolución y existencia, quizá hay cosas que no estamos preparados para saber o que debemos esperar que pase el tiempo para llegar a ello.

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