David Alfaro Siqueiros: el muralista revolucionario que inspiró a toda una generación

David Alfaro Siqueiros

David Alfaro Siqueiros fue uno de los pintores de mayor reconocimiento en Latinoamérica. Junto a José Clemente Orozco y a Diego Rivera, fue uno de los máximos exponente del muralismo mexicano.

Se caracterizó por poseer un temperamento aguerrido, por mantener su convicción sobre la relevancia del arte como un canal para educar la conciencia popular a través de una amplia obra teórica.

Además, se destacó por ser el muralista más audaz a lo que se refiere a lo estético y a lo técnico, debido a que no se limitó al fresco. Siqueiros buscó innovar utilizando materiales no usados anteriormente como la fibra de vidrio y con la aplicación de técnicas como los escultomurales.

A continuación, te presentamos una mirada detallada a la espectacular vida y obra de David Alfaro Siqueiros, el muralista revolucionario que inspiró a toda una generación.

¿Quién fue David Alfaro Siqueiros?

José de Jesús Alfaro Siqueiros nació el 29 de diciembre de 1896. El propio pintor aseguraba haber nacido en Santa Rosalía de Camargo en el estado de Chihuahua, sin embargo, existe una documentación oficial que afirma que nació en la Ciudad de México. En 1920, su pareja para esa época, Graciela Amador, comenzó a llamarlo “David” y, desde entonces ha usado el apodo.

David Alfaro Siqueiros

Su padre fue Cipriano Alfaro, un hombre de carácter estricto y con costumbres católicas muy conservadoras. Por lo que, debido a las muchas diferencias, José de Jesús decide irse a la Ciudad de México cuando contaba con 15 años de edad, con la intención de estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria y además, tomar clases nocturnas de arte en la Academia de San Carlos.

Desde ese momento, el artista empezó a sentirse inconforme con el sistema, incluso participó en una protesta contra el plan de estudios de la escuela de artes.  En el año 1914, cuando tenía 17 años, se une al Movimiento Revolucionario Mexicano. Enlistándose en el ejército de Venustiano Carranza, quien era un personaje de la época apoyado por los políticos liberales e intelectuales y, quien otorgó a Siqueiros el rango de Capitán.

Esta incursión en el mundo revolucionario, lo llevó a conocer en su nivel más profundo a las clases trabajadoras del país. Así como los personajes ficticios culturales de cada región.

Sus obras están compuestas por trazos gruesos de color negro y una paleta de colores brillantes, logrando así expresar sentimientos intensos por medio de la unión entre la tradición mexicana y los elementos del surrealismo y el expresionismo europeo.

Sus comienzos en el muralismo

En 1919 viaja a Europa con la intención de reanudar sus estudios de arte. Durante este viaje, Siqueiros se dejó influenciar por los progresos de la época en cuanto al arte, tales como el dadaísmo, el cubismo, el fauvismo y las obras renacentistas.

El pintor Philip Stein, en su libro titulado Siqueiros: su vida y trabajos, señala que las obras que más impacto tuvieron sobre el artista fueron las realizadas por Paul Cézanne. También, hay que destacar que durante este viaje, mientras se encontraba en París conoció a Diego Rivera.

Posteriormente, regresa a México, donde José Vasconcelos, quien era el primer secretario de educación pública, le encarga junto con otros pintores, decorar los muros de la Escuela Nacional Preparatoria.

Su primer mural lo realizó entre los años 11922 y 1924, y lo tituló “Los elementos”. Esta es una composición cargada de energía, en la que usó una paleta de rojos y amarillos, que ya dejaban percibir lo que serían sus próximas obras. Sin embargo, esta pieza aún no expresaba las fuertes ideas políticas que luego caracterizarían su obra. Este primer mural se encuentra ubicado en el cubo de las escaleras y, fue la primera experiencia del artista con la perspectiva y el dinamismo.

Su paso por Estados Unidos

Las opiniones políticas de David Alfaro Siqueiros originaron que se estropeara la relación con José Vasconcelos y, esto causó que las comisiones se detuvieran. A partir de aquel momento, la convicción política fue su guía en la práctica artística, a pesar de que esto le llevó a ser arrestado y encarcelado en varias ocasiones.

En 1932 fue expulsado de México por un periodo de seis meses, por lo que decidió viaja a Los Ángeles, donde le fue encargado pintar un mural para el Distrito Histórico del Pueblo de Los Ángeles. Esta pieza debía poseer un aura de alegría, pero el mural que Siqueiros realizó tiene por personaje principal un indígena mexicano crucificado en una doble cruz con un águila americana sobre él, esta pieza la tituló “América tropical: oprimida y destrozada por los imperialismos”.

Esta obra originó mucha polémica, por lo que casi de inmediato fue revestida con pintura, no fue sino hasta el año 2012 que se organizó un proyecto para llevar a cabo la restauración del mural, el cual en la actualidad es el mural más antiguo de la ciudad de Los Ángeles.

Siqueiros Experimental Workshop

En el año 1936, el artista abre el Siqueiros Experimental Workshop, con sede en Nueva York, lugar donde experimentó con nuevas técnicas y enfoques. Entre los cuales se puede mencionar “el accidente pictórico”, el cual consiste en improvisar por medio de técnicas como el dripping, salpicaduras sobre los lienzos y el uso de texturas con materiales como la arena.

Esta técnica dejó una marca en las algunas de las figuras más emblemáticas del expresionismo abstracto, tal es el caso de Jackson Pollock, quien fue alumno de este taller. Aunque este taller tuvo un éxito considerable, Siqueiros decide cerrarlo para continuar con su próxima aventura, la cual consistía en combatir en la guerra civil española.

Durante la década de 1940, debido a sus múltiples desacuerdos con el gobierno, a causa de  sus ideales leninistas, pasó gran parte de este tiempo en exilio y en prisión. De esta época se destacan su estadía en Chile, donde realizó una serie de murales en una escuela de Santiago.

A pesar de esto, en la década siguiente de 1950, retoma los trabajos con conexiones gubernamentales, dando origen  a espectaculares murales en varios sitios de la Ciudad de México, tales como la Ciudad Universitaria, el Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Historia.

El Polyforum Siqueiros

Entre los años 1960 y 1964, David Alfaro Siqueiros fue nuevamente encarcelado, debido a su activismo a favor de los presos políticos. Sin embargo, estando en la prisión de Lecumberri creó el proyecto más ambicioso de su carrera y del muralismo a escala mundial.

Después de ser liberado, el empresario Manuel Suárez y Suárez le encarga la que sería una de las obras más importantes del arte mexicano en la actualidad, la pieza central del centro de convenciones Casino de la Selva en Cuernavaca, México. Para llevar a cabo esta obra, el artista creó un taller donde contaba con el espacio y las herramientas necesarias para ensamblar, movilizar y fabricar grandes paneles de cemento.

Después de dos años, el empresario instala este proyecto en la venida de los Insurgentes, la de mayor relevancia de la Ciudad de México, otorgándole al artista la oportunidad de desarrollar un espacio con alto sentido social, denominado el Polyforum Siqueiros.

Posteriormente, este sitio acogería el que es considerado el mural más grande del mundo, llamado “La marcha de la humanidad en América Latina hacia el cosmos. Miseria y ciencia” (1967 – 1971), esta obra cubre todos los muros de un foro que tiene forma octogonal.

Sus obras

1922-1924

  • “Los elementos” (Pintado a la encáustica, en un techo abovedado de la Escuela Nacional Preparatoria). 
  • “Entierro del obrero sacrificado”.
  • “El llamado a la libertad” (fresco).

1932

  • “Un mitin obrero” (Fresco sobre cemento armado. Pintado con aerógrafo. Chovinard School of Arts, Los Ángeles).
  • “La América tropical” (Fresco sobre cemento armado. Plaza ArtCenter, Los Ángeles).
  • “Retrato actual de México” (Residencia del director de cine estadounidense Dudley Murphy, Santa Bárbara, California, Estados Unidos, pintado al fresco en tres tableros de 16 m²).

1933

  • “Ejercicio plástico” (Casa de campo de Natalio Botana, en Don Torcuato, cerca de Buenos Aires, Argentina. Pintado al fresco sobre cemento negro, con aerógrafo).

1939

  • “Retrato de la burguesía” (Sindicato Mexicano de Electricistas, Antonio Caso 45, Ciudad de México. Piroxilina sobre aplanado de cemento aplicado con aerógrafo y brochas).

1941- 1942

  • “Muerte al invasor” (Biblioteca de la Escuela México, en Chillán, Chile. Pintado a la piroxilina, sobre bastidores de masonite y celotex).

1943

  • “Alegoría de la igualdad y confraternidad de las razas blanca y negra en Cuba” (Mural de 40 m², hoy destruido).
  • “El nuevo día de la democracia” (Tablero móvil hecho para el Hotel Sevilla Baltimore de La Habana, Cuba. Hoy se encuentra en el Museo Nacional de Cuba. Pintado a la piroxilina sobre masonite).

1944

  • “Cuauhtémoc contra el mito” (Concluido para una casa particular, de la señora Arenal, en la calle Sonora 9, en la Ciudad de México, y trasladado más tarde al edificio Tecpan, en Tlatelolco. Pintado a la piroxilina sobre tela, celotex y triplay).

1945

  • “Nueva democracia, víctima de la guerra y víctima del fascismo” (Tablero central. Piroxilina sobre tela y celotex. Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México).

1945 – 1966

  • “Patricios y patricidas” (Exaduana de Santo Domingo, República de Brasil 31, Ciudad de México).

1949

  • “Monumento al capitán General Ignacio Allende” (Escuela de Bellas Artes del Exconvento de Santa Rosa, San Miguel Allende, Guanajuato).

1951

  • “Cuauhtémoc redivivo y Tormento de Cuauhtémoc” (Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México).

1952

  • “El hombre amo y no esclavo de la técnica” (Instituto Politécnico Nacional, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. Prolongación de la calle Manuel Carpio).

1953

  • “Velocidad” (Fábrica Automex, avenida Lago Alberto 320, Ciudad de México).

1952 – 1954

  • “Por una seguridad social y para todos los mexicanos” (Hospital de Zona No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (Hospital de La Raza), calzada Vallejo y avenida Insurgentes).

1952 – 1956

  • “El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo” (Ciudad Universitaria, Ciudad de México).
  • “El derecho a la cultura” (Lado norte del mismo edificio).
  • “Nuevo símbolo universitario”.

1953

  • “Excomunión y fusilamiento de Hidalgo” (Universidad Nicolaíta, Morelia, Michoacán).

1958

  • “Apología de la futura victoria de la ciencia médica sobre el cáncer” (Pabellón de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, avenida Baja California y avenida Cuauhtémoc).

1957 – 1966

  • “Del Porfiriato a la Revolución o La Revolución contra la dictadura porfirista” (Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, Ciudad de México).

1958- 1959

  • “El arte escénico en la vida social de México” (Vestíbulo del Teatro Jorge Negrete. Asociación Nacional de Actores, calle Altamirano 128).

1965- 1971

  • “La marcha de la humanidad. Polyforum Cultural Siqueiros” (Insurgentes Sur y Filadelfia, antiguo Parque de la Lama).
  • “Homenaje a Diego Rivera, José Clemente Orozco, José Guadalupe Posada, Leopoldo Méndez y Gerardo Murillo” (Compuesto por cinco retratos en el muro que une la avenida Insurgentes con la calle Filadelfia).

Características de su obra

Entre las principales características que se pueden apreciar en la obra de David Alfaro Siqueiros están:

  • Dinamismo y movimiento.
  • Uso de primeros planos.
  • Predilección por los murales.
  • Ruptura de la geometría estática.
  • Poliangularidad.
  • Monumentalidad.
  • Bosquejo como elemento plástico – expresivo.
  • Superficies recargadas.
  • Coloración brillante.
  • Desarrollo violento del volumen y trazo.

Aportes

Algunos de los aportes técnicos y plásticos más relevantes son los siguientes:

  • Colaboración en la fotografía como un recurso de estudio visual.
  • Experimentación de nuevos materiales (mosaicos, tela de vidrio, yute, cemento, acrílico, esmalte, cerámica, pinturas industriales, celotex, conglomerado de madera).
  • Indagación de espacios no convencionales (paradas de transporte público, interior de las escaleras).
  • Desarrollo de nuevas técnicas (pintura escultórica).

Sus últimos días

Durante sus últimos días de vida, David Alfaro Siqueiros, siempre pensando en el aspecto público de su obra, decidió que su taller ubicado en Cuernavaca y su residencia en el barrio de Polanco, fueran convertidas en centros para la experimentación y difusión del arte.

Actualmente este legado del artista es conocido como Sala de Arte Público Siqueiros y La Tallera. Estos lugares mantienen su espíritu innovador y el compromiso que siempre sintió con la democratización de las artes.

David Alfaro Siqueiros muere el 6 de enero de 1974, en Cuernavaca, Morelos, mientras se encontraba acompañado por Angélica Arenal Bastar, quien fue su inseparable compañera desde la época de la Guerra Civil Española. Sus restos fueron sepultados en la Rotonda de las Personas Ilustres.

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