Cultura teotihuacana: origen, características y aportes

Cultura teotihuacana

Teotihuacán fue una importante ciudad prehispánica de Mesoamérica. Su historia data del primer milenio, antes de nuestra era y la cultura teotihuacana se expandió rápidamente en esa época.

Hoy en día Teotihuacán es considerada Patrimonio de la Humanidad, desde que la Unesco así lo declaró en 1987. Su zona arqueológica contiene piezas que atraen totalmente la atención de los turistas que la visitan. Aunado a ello, es considerada escenario de grandes mitos, como lo es la leyenda de los Soles de los aztecas. ¿Quieres enterarte de más? No te pierdas lo siguientes detalles en este texto.

¿Cómo inició la cultura teotihuacana?

Los orígenes de Teotihuacán no son claros hasta la actualidad. Sin embargo, se dice que era una aldea que formaba un centro de culto en la cuenca del Anáhuac. Además, se cree que los nahuas, los totonacos y los otomíes podrían haber sido las primeras etnias que la habitaran. Opinión basada en los descubrimientos realizados recientemente, gracias a la presencia de diferentes objetos de otras regiones de Mesoamérica.

Imagen de Wikipedia

El topónimo Teotihuacán le fue otorgado por los pueblos nahuatlacas. Los aztecas lo empleaban para hacer mención sobre la antigua ciudad, que entonces tenía 1000 años de haber sido abandonada. Es decir, no se sabe a ciencia cierta cómo la nombraron sus habitantes originales, ni el gentilicio atribuido a los mismos. Pues como se resaltó, los verdaderos orígenes de lo que hoy conocemos como cultura teotihuacana varían según distintas fuentes.

La traducción más acertada del nombre Teotihuacán es lugar donde nacieron los dioses. La ubicación del valle representó una ventaja para el desarrollo de actividades que permitieran su sostenimiento. Al mismo tiempo, dieron paso al constante crecimiento de la ciudad.

Principales aspectos representativos de la cultura teotihuacana

La cultura teotihuacana es una de las más ricas en muchos aspectos. Por ejemplo, los arqueólogos cada vez se interesan más en investigar sus espacios, puesto que son fuente de mayores descubrimientos. En este sentido, se refuerzan teorías sobre la ciudad prehispánica y el papel que representa cultural e históricamente.

El valle contaba con excelentes condiciones, producto de su ubicación geográfica. Por ello, Teotihuacán aprovechó la explotación de un estilo de vida, teniendo como base la actividad agrícola. Esto también aumentó su concentración demográfica. Se evidencia entonces el hecho de que los fundadores de la ciudad ubicaron un terreno donde la agricultura tuviera auge.

Por otra parte, en Zohapilco la gente contaba con instrumentos que determinaron la posibilidad de la realización de sus tareas. Poseían instrumentos de labranza, al igual que armas para cacería y utensilios que se empleaban para el procesamiento de granos.

A su vez, se objeta que el urbanismo de Teotihuacán contó con el aporte a nivel cultural de Cuicuilco. Su locación dio origen al aprovechamiento de recursos como yacimientos de obsidiana y el agua de los mejores manantiales. Del mismo modo, se pudo controlar importantes rutas comerciales entre el Anáhuac y el Golfo de México.

Las fases de la evolución de la población de Teotihuacán

Para dividir los datos recabados sobre los cambios que vio la ciudad de Teotihuacán se dictaminaron seis fases.

  • Tzacualli: con una población de 30.000 habitantes, Teotihuacán iniciaba un periodo que establecía las bases de sus planes urbanísticos. Fue en la primera fase cuando se llevó a cabo la etapa inicial en la construcción de la pirámide de la Luna.
  • Miccaotli: su nombre proviene de la palabra nahua con la que se identificaba a la calzada de los Muertos. Dicha construcción, se encontraba ya en la fase Tzacualli. Pero en esta, la ciudad se consolida como la más grande en el centro de México y comienza la obra para La Ciudadela.
  • Tlamimilolpa: se encontraron indicios más antiguos de la cerámica Anaranjado Delgado. Para la arqueología supuso un aumento en las siguientes etapas.
  • Xolalpan: creció exponencialmente la influencia de la ciudad en Mesoamérica. La arquitectura avanzó de forma exitosa. A nivel demográfico se contaba con 85.000 habitantes.
  • Metepec: solo se completó la plataforma adosada a la pirámide de la Serpiente Emplumada. Se paralizó el trabajo arquitectónico, comenzando con la destrucción progresiva de algunos edificios por parte de quienes hacían vida en Teotihuacán.
  • Oxtotípac: declive ante llegada de nuevas culturas como la de Coyotlatelco.

Contribuciones más influyentes

Como se ha afirmado por siglos, la agricultura fue una de las principales actividades que dieron a conocer a Teotihuacán. También, el urbanismo propio de la ciudad forjó los inicios de la cultura teotihuacana.

De acuerdo a investigadores, la famosa calzada de los Muertos es una de las construcciones más significativas del urbanismo. Asimismo, La Ciudadela, la pirámide de la Luna y la pirámide del Sol. Además, rodeando la calzada de los Muertos se ubican los más famosos monumentos dedicados a la religión.

Las ubicaciones de la pirámide del Sol y La Ciudadela fueron dispuestas estratégicamente para marcar salidas y puestas de sol. Esto facilitó a los teotihuacanos la programación de labores agrícolas y otras ceremonias. De esta manera, gracias a la disposición de las construcciones por fechas podían establecer un calendario observacional.

Otro aporte fue la arquitectura, como bien se ha podido apreciar con tantas edificaciones majestuosas. Entre ellas, también se encuentra el palacio de Quetzalpapálotl, con representaciones de mariposas y plumas de quetzal talladas en columnas.

Los grandes basamentos contienen un núcleo de adobe revestido de piedra y estuco. Más adelante se empleó un friso con adornos de piezas geométricas. Sus pirámides contaban con especiales particularidades arquitectónicas.

Otros aportes populares de la cultura teotihuacana

Los hallazgos a nivel arqueológico de Teotihuacán han permitido a grandes expertos hablar de datos más concretos sobre su cultura. Los aztecas, incluso excavaron en una búsqueda de objetos preciosos, que posteriormente usaron como ofrenda colocándolos bajo sus edificios.

Existen también otros elementos que sirvieron como pruebas para determinar la historia teotihuacana. Entre ellos, la presencia de restos cerámicos que sirvieron como muestra de cambios estilísticos de la alfarería según la época.

La pintura mural como arte de la ciudad antigua de Teotihuacán, ha sido otro atractivo para quienes visitan sus restos. Evidencias de esta se pueden apreciar en Tepantitla, Atetelco y otros. Así que definitivamente la cultura reinante de Mesoamérica se concentró en Teotihuacán transformándola hasta este tiempo en una de las mayores ciudades conocidas.

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