¿Cómo se predicen los eclipses?

¿Cómo se predicen los eclipses?

Mucho antes de Newton, ya los astrónomos contaban con tablas astronómicas heredadas de otros pueblos con las que evaluaban la frecuencia y repetición de los eclipses. A través de ellas, podían determinar cuándo ocurría este evento nuevamente, con el tiempo, además de medir la frecuencia con la que esto podría ocurrir, se deleitaban a observar con sigilo los movimientos del sol y la luna. Ahora los científicos cuentan con más herramientas para detectar el movimiento de estos cuerpos y saber, con precisión, cuando lo hacen de forma distinta. Lo que índica que están por alinearse, luego intentan descifrar en qué parte del planeta se proyectará el evento.

La predicción de eclipses es una actividad tan antigua como las civilizaciones en la tierra, los fenómenos en el cielo siempre generaron curiosidad, temor y dudas sobre los humanos. En Babilonia en el 700 a.C. ya predecían eclipses, después de años de observar un patrón, examinarlo y entender los ciclos lunares. Se dice que fueron ellos quienes establecieron que el comportamiento de los eclipses se daba mediante ciclos Saros, a partir de ello, cada pueblo tenía su forma particular de predecirlo, usando esto como guía.

No obstante, este sistema no era del todo preciso, fue hasta el siglo XVIII que el astrónomo Edmund Halley logró lo que nadie antes, lo que sería un cambio significativo en la historia de los eclipses. Pudo precisar la hora, el día y el lugar de un eclipse que se proyectó en Londres el 3 de mayo del año 1715. A partir de esa fecha, todo pudo ser más preciso y actualmente, aun más, aplicando los conocimientos previos, seguido de cálculos matemáticos, se introduce estas cifras en un computador que da como resultados la ubicación de los cuerpos y de la sombra. Para esto, el computador toma referencia, además de los datos que se le proporcionan al momento, las posiciones ya previstas por fecha de la tierra, luna y el sol.

Ciclo de Saros

Los eclipses son alineamientos entre el sol, la luna y la tierra, para darse tiene que ser luna nueva, novilunio, luna llena o plenilunio, entonces a estos ciclos se le dio el nombre de Saros. Que es básicamente el tiempo en el cual se repiten. Los eclipses no son exactamente iguales, pero guardan estrecha relación, el tiempo exacto del ciclo es de 18 años. En ese transcurso ocurren al menos 84 eclipses, entre solares y lunares, a los meses en los que se da se les conoce como mes sinódico. Durante este tiempo, el plano de órbita se inclina 5,145 grados y necesita de 29,5 días para que la luna se ubique sobre los nodos. Estos ciclos, aunque manejan la misma estructura, varían debido a la rotación y la órbita, pero siguen funcionando como una guía efectiva.

¿Cómo se predicen los eclipses?

En la antigüedad

Seguro que has escuchado la expresión “señal en el cielo, desgracia en la tierra” y es que hace miles de años los eclipses despertaban temor e incertidumbre. El desconocimiento ante estos hechos llenaba de especulaciones a las personas, puede que luego ocurriera una muerte la cual se le atribuía al eclipse. Porque claro, imagina tener las horas del sol calculadas y que de pronto oscurezca por unos segundos sin saber el porqué. De hecho, la palabra eclipse se traduce al griego como abandono y las supersticiones alrededor de este variaban según la cultura, podían ir desde malas rachas, hasta una señal enviada por los dioses.

Aunque desde el siglo XVIII comenzaron a ser precisos los pronósticos de eclipses, se creería que estas especulaciones quedaron a un lado, pero no. Fue a comienzos del siglo XX y con más conocimiento al alcance de la población, que se podía leer y aprender sobre ellos. Entonces el miedo quedó a un lado, para aprender a presenciarlos como un evento único y maravilloso.

Tipos de eclipses

En términos generales, los eclipses se dividen en dos tipos, pero gracias al sol, cada uno de estos cuerpos proyecta sombras distintas. La influencia del sol en la tierra y la luna, genera eclipses lunares y solares, con sus debidas variaciones. Asimismo, la luna hace que la tierra proyecte sombras, conocidas como umbra, penumbra y antumbra.

Eclipses solares

Se dan por la posición de la luna justo en frente del sol cuando este proyecta su luz a algún lado de la tierra, esta coincidencia se le conoce como eclipse solar y varía en:

  • Eclipse solar total: Pasa porque la parte más oscura de la sombra creada por la proyección de la luna sobre la tierra genera que todo se oscurezca, justo como la noche. Por unos segundos o minutos, la luna logra cubrir al sol en su momento de brillo.
  • Anular: Por sus características, estos pueden ser más largos, es decir, se divisan por más tiempo y ocurren cuando la antumbra se proyecta sobre la tierra. Para ser más específicos, sucede que la luna, aunque se posa delante del sol, está mucho más lejos de la tierra, pero más cerca de él, así que no llega a cubrirlo por completo. En proporciones, la luna es mucho más pequeña que el sol, esto hace que el eclipse luzca como un anillo iluminado.
  • Híbrido: Este es una combinación que pocas veces ocurre, pero cuando sucede, la luna llega a una posición que permite proyectar distintos eclipses de acuerdo a la ubicación del espectador. Es decir, por la posición, en un lugar podrán ver un tipo y en otra parte del planeta otro de los anteriores mencionados.

Eclipses lunares

En este caso, la tierra interfiere entre la proyección del sol y la luna, es decir, durante estos eclipses, vemos la sombra de la tierra orbitando entre ellos.

  • Eclipse total lunar: La luna y el sol se ubican en oposición al planeta tierra, aunque la luna se encuentra en sombra y la tierra le permite pasar un poco de luz solar filtrada, dándole a la luna tonos rojizos.
  • Lunar parcial: Puede ser más común que los anteriores y se diferencia en que tan sólo una parte de ella recibe sombra, así que no se verá por completo y tampoco se proyectará en ella colores distintos.

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